Gracias a aplicaciones que hacen que conseguir comida sea tan sencillo como pulsar una pantalla, los repartidores de comida a domicilio se han convertido en una parte frecuente y normal de la vida cotidiana de muchas personas. Sin embargo, a medida que ha aumentado la popularidad de aplicaciones como Uber Eats, Instacart y DoorDash, también lo han hecho las denuncias de interacciones inapropiadas y violentas entre repartidores y clientes.
A medida que aparecen en los titulares de todo el país más y más historias de agresiones sexuales en las que están implicadas empresas de reparto basadas en aplicaciones, muchos se preocupan por los problemas de seguridad a los que se enfrentan los clientes y los propios repartidores.
En este post, vamos a ver algunas de las circunstancias detrás de estos encuentros violentos, esbozar los derechos de los sobrevivientes de asalto sexual trabajador de entrega de alimentos de Texas, y explicar cómo obtener ayuda si usted se encuentra en esta desafortunada situación.
Cómo se producen las agresiones sexuales a domicilio
La rápida expansión de las empresas de reparto a través de aplicaciones durante y después de la pandemia se basó en una oleada de contratación de trabajadores "gig" para satisfacer el deseo de bienes y servicios a la carta. Este periodo también normalizó las interacciones individuales entre repartidores y consumidores en un espacio único: el hogar del cliente. Por desgracia, algunos individuos han utilizado este entorno privado para cometer actos violentos y violadores. Mi investigación sobre la información relativa a incidentes de reparto recientes reveló una variedad de casos de trabajadores que se aprovechaban de la información personal o del acceso al domicilio del cliente para cometer conductas sexuales inapropiadas, entre ellas:
- Insinuaciones sexuales no deseadas,
- Manosear o tocar de forma inapropiada a los clientes,
- Mensajes de texto acosadores o amenazadores,
- Acoso, y
- Violación.
Estos terribles incidentes suscitan dudas y alarmas sobre las prácticas de investigación de antecedentes que utilizan Uber Eats, Instacart y otras aplicaciones de reparto a la hora de contratar trabajadores.
Es importante señalar que los clientes no son los únicos que corren el riesgo de ser violados durante una entrega. Hay numerosas denuncias de que los propios repartidores de comida a domicilio se enfrentan a agresiones sexuales a manos de clientes:
- Un intento de violación de una conductora tras su entrega,
- Un conductor de Uber Eats agredido sexualmente en Oklahoma, y
- Un cliente que violó a un repartidor a punta de navaja.
Además de la vulnerabilidad de los repartidores ante el acoso y las agresiones, los trabajadores autónomos carecen de las protecciones patronales que podrían ayudarles en caso de agresión violenta, por ejemplo, indemnización laboral y seguro médico. En consecuencia, se dispone de muy poca información sobre el alcance de las agresiones sexuales que sufren los repartidores en el trabajo. Sin embargo, teniendo en cuenta que hasta dos tercios de las agresiones sexuales en todo el país no se denuncian, es probable que estos actos violentos ocurran mucho más a menudo de lo que sabemos.
Entendiendo la Ley en Casos de Agresión Sexual de Trabajadores de Comida a Domicilio en Texas
La ley de Texas es clara: la conducta sexual no consentida es un delito grave. En Texas, la agresión sexual puede implicar varias formas diferentes de contacto sexual forzado o no deseado. Los autores condenados por agresión sexual pueden enfrentarse a penas de prisión graves, especialmente si hay violencia física o un arma implicada.
En un contexto jurídico, los cargos penales por agresión sexual tienen por objeto castigar al agresor y proteger a los demás de futuros actos de violencia. Sin embargo, los supervivientes de agresiones sexuales también tienen la opción de presentar una demanda civil contra el agresor o su empresa. Las víctimas pueden demandar para obtener una indemnización por los daños sufridos debido a la negligencia de otra persona.
Como empresas, las compañías de reparto basadas en apps como Uber Eats, Instacart y DoorDash tienen el deber de tomar precauciones razonables para proteger la seguridad de clientes y trabajadores, entre otras:
- Comprobación de los antecedentes de los repartidores,
- Ofrecer formación en materia de seguridad, y
- Establecer procedimientos para denunciar y abordar la violencia.
Cuando alguien resulta perjudicado porque una empresa no ha tomado medidas de protección como parte de su deber de diligencia, la empresa puede ser considerada legalmente responsable. Por ejemplo, si una empresa de reparto no investigó a fondo a un repartidor de comida con antecedentes de delitos sexuales y éste agredió a un cliente, el cliente podría demandar a la empresa por negligencia. Si es declarada responsable, la empresa puede deber una indemnización económica al superviviente.
Pasos a seguir en caso de agresión sexual
La agresión sexual puede dejar a los supervivientes conmocionados y paralizados. Sin embargo, hay algunos pasos críticos e inmediatos para saber que pueden ayudarle a protegerse y proteger sus derechos legales:
- Llame al 911. Tu prioridad debe ser ponerte a salvo. Cuando puedas, pide ayuda a la policía.
- Busca atención médica. Acude al hospital más cercano y sométete a una evaluación médica. Aunque tus lesiones parezcan leves, un médico puede asegurarse de que recibes el tratamiento adecuado y recoger cualquier posible prueba.
- Denuncia el incidente. Presenta una denuncia a la policía y a la empresa de reparto de comida, dando todos los detalles posibles sobre tu agresor.
- Póngase en contacto con un profesional del derecho. Ponerse en contacto con un abogado puede ayudarle a estar correctamente informado sobre las protecciones legales y las opciones disponibles para los supervivientes.
Incluso si no está seguro de querer emprender una reclamación legal, consultar con un abogado es una buena idea. Un abogado puede evaluar tu caso, ayudarte a entender tus derechos y guiarte a través de un posible proceso legal.
Asistencia jurídica cualificada y compasiva
Como abogado que ha estado luchando por los tejanos heridos durante más de 30 años, entiendo el impacto devastador y de por vida que el asalto sexual puede tener en los sobrevivientes. Nada puede borrar el dolor que han sufrido. Sin embargo, con el apoyo legal adecuado, los sobrevivientes pueden encontrar justicia y respiro al hacer que las partes responsables rindan cuentas. El equipo legal de Grossman Law Offices es conocido en todo Texas por nuestra habilidad y dedicación a los clientes que han sufrido lesiones graves y traumáticas. Para obtener más información sobre nuestros servicios, póngase en contacto con nuestra oficina para programar una consulta gratuita.