Diecisiete personas resultaron heridas el viernes por la noche en un accidente de varias motocicletas en la Interestatal 35W en el norte de Fort Worth después de que el reventón de un neumático desencadenara una colisión en cadena y un incendio.
Según la policía de Fort Worth, el accidente ocurrió justo antes de las 9 p.m. en los carriles expresos hacia el sur cerca de Heritage Trace Parkway. Las autoridades dicen que aproximadamente 15 motocicletas estuvieron involucradas en el accidente. El departamento de bomberos confirmó que diez ambulancias y ocho camiones de bomberos respondieron a la escena. Cuatro personas fueron hospitalizadas en estado crítico, otras seis resultaron gravemente heridas y siete sufrieron heridas leves. Los primeros informes indican que el accidente comenzó cuando el vehículo que encabezaba el grupo sufrió el reventón de un neumático, lo que provocó una colisión en cadena.
Cada vez que oigo hablar de un accidente grave causado por el reventón de un neumático -especialmente uno que provoca lesiones generalizadas- empiezo a pensar en la posibilidad de un fallo del producto. Según mi experiencia, los accidentes que implican una pérdida repentina del control del vehículo suelen tener causas más profundas que van más allá de un error del operador. Una investigación exhaustiva es la única forma de determinar si este reventón fue un incidente aislado o el resultado de un producto defectuoso.
¿Podría un defecto en los neumáticos haber causado el reventón inicial?
Se supone que los neumáticos deben funcionar de forma fiable en una amplia gama de condiciones. Cuando un neumático falla de repente, sobre todo a velocidades de autopista, es importante preguntarse si el fallo se debe a un defecto en el proceso de fabricación o en el diseño. Los investigadores tendrán que examinar la marca, el modelo y el historial de producción del neumático defectuoso para determinar si ha habido informes anteriores de fallos similares.
Si el neumático era relativamente nuevo o estaba bien mantenido, eso puede apuntar a un defecto más que al desgaste. Un producto defectuoso podría hacer al fabricante, distribuidor o instalador potencialmente responsable de las consecuencias del accidente.
¿Qué tipo de pruebas deben recogerse?
En los casos de posibles defectos del producto, es fundamental conservar el neumático averiado. Los investigadores deben conservar el neumático para someterlo a una inspección detallada, que incluya el análisis por parte de ingenieros que puedan evaluar si el fallo se debió a una separación estructural, al desplazamiento del cinturón, a daños en los flancos o a materiales inadecuados. La documentación sobre la fecha de compra, el kilometraje y el historial de mantenimiento del neumático también será clave para determinar si el fallo era previsible. Los investigadores también deben recopilar las declaraciones de los testigos, las grabaciones de las cámaras de salpicadero y cualquier dispositivo de vigilancia del tráfico disponible para reconstruir la rapidez con la que se intensificó el accidente después de que se produjera el reventón.
¿Por qué hacer estas preguntas?
Cuando el reventón de un neumático provoca este nivel de daños, el accidente en sí es sólo el principio de la historia. Desde mi experiencia, es esencial una investigación completa que considere un posible defecto del producto. Si el neumático falló debido a un defecto de fabricación o diseño, esa información podría evitar futuras lesiones y ofrecer respuestas a los afectados.