Un accidente en la madrugada del viernes en la I-35 en dirección norte en Goldsby, Oklahoma, se cobró la vida de tres personas y dejó a otras heridas.
Según la Patrulla de Carreteras de Oklahoma, la colisión se produjo sobre las 3:48 de la madrugada, cuando un semirremolque Mack chocó con un turismo que se había detenido tras sufrir el reventón de un neumático. El coche, al parecer conducido por Altus Barnett, de 56 años y residente en Oklahoma City, estaba parado o había reducido la velocidad en el arcén cuando el semirremolque chocó contra él. Barnett y dos niños de 12 y 8 años murieron en el acto. Otros ocupantes, entre ellos una mujer de 35 años y un niño de 13, sobrevivieron con heridas. El conductor del camión fue atendido y dado de alta en un hospital cercano. Las autoridades siguen investigando la causa de la colisión.
Cada vez que oigo hablar de un accidente en el que una familia se detiene por un fallo en un neumático y es arrollada por un semirremolque, pienso en lo importante que es investigar si los defectos del producto han tenido algo que ver. Según mi experiencia, los incidentes relacionados con neumáticos suelen plantear serias dudas sobre defectos de fabricación o prácticas de mantenimiento deficientes.
¿Podría un defecto en los neumáticos haber provocado el reventón inicial y puesto en marcha esta cadena de acontecimientos?
En accidentes como éste, el reventón del neumático que hizo que la familia se detuviera en el arcén es un factor clave que no puede pasarse por alto. Los investigadores deben examinar cuidadosamente si el neumático falló debido a un defecto de fabricación o a un mal diseño. A veces, los neumáticos se venden con defectos que los hacen vulnerables a la separación de la banda de rodadura, al fallo de los flancos o a la pérdida rápida de aire, todo lo cual puede provocar reventones repentinos incluso en condiciones normales de conducción.
Además, si el neumático se había mantenido correctamente y no estaba excesivamente desgastado, un fallo repentino plantea la posibilidad de un defecto y no de negligencia. Los investigadores deben revisar los registros de producción del neumático, el historial del modelo y cualquier retirada del mercado para determinar si hubo un defecto en su fabricación.
¿Qué pruebas deben analizar los investigadores para determinar la causa?
Para determinar si un defecto contribuyó al reventón, los investigadores tendrán que conservar el neumático averiado y examinarlo a fondo. Los especialistas pueden buscar indicios de irregularidades de fabricación, como un pegado inadecuado, debilidad de los flancos o materiales extraños incrustados durante la producción.
Además, las pruebas del lugar de los hechos, como las marcas de los neumáticos, los patrones de los restos y los datos del ECM del semirremolque, ayudarán a explicar la rapidez con la que el semirremolque se encontró con el vehículo detenido y si el accidente podría haberse evitado de no haberse producido el reventón.
Por qué es necesario investigar a fondo los posibles defectos
Según mi experiencia, los accidentes mortales relacionados con reventones repentinos de neumáticos suelen ser complejos y requieren un análisis detallado para descubrir la causa raíz. Si este neumático falló debido a un defecto u otro problema, la única manera de obtener respuestas es a través de una investigación cuidadosa y objetiva. Comprender si el neumático era seguro cuando se vendió y apto para su uso continuado es esencial para averiguar por qué ocurrió este accidente.