Dos personas resultaron gravemente heridas en la madrugada del sábado en un accidente por alcance a alta velocidad en la carretera 96 cerca de la intersección con Farm to Market Road 1007 en Jasper, Texas.
Según el Departamento de Seguridad Pública de Texas, la colisión ocurrió aproximadamente a las 5:44 a.m. cuando un Ford Focus 2000 en dirección sur fue golpeado por detrás por un Dodge Charger 2020. Las autoridades informaron que el conductor del Dodge no pudo controlar su velocidad, causando la colisión trasera que envió a ambos vehículos fuera de la calzada hacia la zanja oeste, donde chocaron contra varios árboles. La conductora del Ford, Jessica Hobson, de 22 años, de Brookeland, fue trasladada al hospital St. Elizabeth con heridas que pusieron en peligro su vida. El conductor del Dodge, Chad Goss, de 18 años, de Pineland, fue trasladado al Jasper Memorial Hospital, también con heridas mortales.
Cada vez que oigo hablar de un accidente por alcance a alta velocidad como este, pienso en lo mucho que estos casos dependen de la respuesta a una pregunta sencilla pero importante: ¿el conductor que iba detrás circulaba de forma segura para las condiciones de la carretera? En mi experiencia, las colisiones por alcance suelen reducirse a la gestión de la velocidad y a si el conductor que iba detrás prestaba suficiente atención al tráfico que le precedía.
¿Fueron un factor el control de la velocidad y la distancia de seguimiento?
Los choques por alcance, especialmente a velocidades de autopista, suelen producirse porque el conductor que iba detrás no mantuvo la distancia de seguridad o iba demasiado rápido para reaccionar cuando el vehículo de delante aminoró la marcha o se detuvo. En este caso, como las autoridades señalan que el conductor del Dodge no controló su velocidad, una de las cuestiones clave que deberán examinar los investigadores es si el conductor tuvo el tiempo y el espacio necesarios para evitar la colisión.
¿Podría la distracción del conductor haber retrasado la respuesta?
Más allá de la velocidad, la distracción es un factor que los investigadores siempre deben tener en cuenta en las colisiones por alcance. El hecho de que el conductor estuviera concentrado en la carretera -o que su atención se desviara por el teléfono, la radio u otra distracción- puede marcar la diferencia entre reconocer un peligro a tiempo y no verlo. Los registros del teléfono móvil, los datos del vehículo y las declaraciones de los testigos pueden ayudar a determinar si la distracción influyó en el retraso de la reacción.
Por qué es importante una investigación exhaustiva
Por mi experiencia, este tipo de colisiones rara vez se deben a que un conductor siga a otro demasiado de cerca. Estas colisiones suelen ser el resultado de una combinación de factores, como la velocidad a la que circulaba el vehículo que nos seguía, la atención prestada por el conductor y la rapidez con que se produjo la situación. Una investigación minuciosa es la única manera de responder a las preguntas críticas sobre cómo sucedió esto.