Un trabajador de la construcción murió la madrugada del lunes cuando un tractor-remolque de FedEx entró en un carril cerrado y golpeó a un vehículo de construcción en la Ruta 581 en el condado de Cumberland, Pensilvania.
El accidente se produjo alrededor de las 4:30 de la mañana en los carriles en dirección este cerca de Camp Hill, entre la salida 3 (Ruta 11/Carlisle Pike) y la salida 5 (Ruta 15/Gettysburg/Camp Hill). Según la Policía Estatal de Pensilvania, un vehículo de obras se encontraba en el carril derecho cerrado de una zona de obras, recogiendo conos. Un tractor-remolque doble de FedEx que circulaba por el carril izquierdo entró en el carril cerrado y golpeó la parte trasera del vehículo de obras.
Dos trabajadores se encontraban en el interior del vehículo en ese momento. Ambos fueron trasladados a un hospital, donde uno de ellos fue declarado muerto. El segundo sufrió heridas moderadas. El camión colisionó también con un tercer vehículo, y los restos del choque dañaron a un cuarto.
Siempre que veo un informe sobre un semirremolque que entra en un carril cerrado en una zona de obras, lo primero que pienso es lo evitables que suelen ser estos accidentes. En mi experiencia, estos incidentes suelen reducirse a la atención del conductor, el estado del vehículo o el incumplimiento de advertencias bien señalizadas. Una investigación exhaustiva es la única forma de determinar exactamente por qué ocurrió y si podría haberse evitado.
¿Podría influir la distracción o el cansancio?
Este accidente ocurrió poco después de las 4:30 de la mañana, un momento en que la fatiga puede afectar significativamente a la capacidad de un conductor para mantener la concentración. Los conductores comerciales pueden estar terminando turnos de noche o empujando a través del último tramo de un largo viaje. Ese tipo de fatiga puede reducir el tiempo de reacción y conducir a salidas de carril, incluso en zonas de construcción claramente marcadas. Los investigadores probablemente revisarán los registros de horas de servicio del conductor del camión, los sistemas de vídeo de la cabina y el uso del teléfono móvil para determinar si la distracción o la fatiga contribuyeron a que el camión entrara en el carril cerrado.
¿Podrían haber contribuido los problemas mecánicos?
Mientras que el comportamiento del conductor es un foco importante en casos como este, también es importante ver si el camión estaba en buen estado de funcionamiento. Los investigadores deben examinar si el sistema de frenado, los componentes de la dirección u otros problemas mecánicos pueden haber desempeñado un papel en la trayectoria del camión hacia el carril cerrado.
Otro aspecto que merece la pena revisar es si los sistemas de navegación o de mantenimiento de carril del camión estaban activos y, en caso afirmativo, si no respondieron al trazado de la zona en obras. Incluso los camiones comerciales modernos no son inmunes a los fallos de hardware que pueden tener consecuencias fatales cuando se producen a velocidades de autopista.
¿Qué tipo de pruebas pueden ser pertinentes?
Para comprender plenamente por qué se produjo este accidente, los investigadores tendrán que reunir pruebas tanto electrónicas como físicas. El módulo de control del motor (ECM) del camión puede proporcionar datos valiosos sobre la velocidad, la posición del acelerador y el frenado en los momentos previos a la colisión. Combinada con las imágenes de las cámaras, las declaraciones de los testigos y las mediciones del lugar del accidente, esta información puede ayudar a reconstruir exactamente qué fue lo que falló.
La importancia de una investigación detallada
Cuando un camión comercial entra en un carril cerrado y choca contra un vehículo de construcción, las consecuencias pueden ser graves. Desde mi experiencia, determinar qué llevó a un accidente como éste requiere algo más que un informe rápido. Se necesita una revisión exhaustiva tanto de la conducta del conductor como del estado del camión para obtener una imagen completa y encontrar respuestas para los afectados.