Un accidente en el que se vieron implicados varios vehículos en la carretera interestatal 40 en dirección este en el condado de Sampson, Carolina del Norte, provocó la explosión de un tractor-remolque y envió a varias personas al hospital en la madrugada del martes.
Según la Patrulla de Carreteras del Estado de Carolina del Norte, el accidente se produjo cerca de Faison cuando un tractor-remolque que transportaba combustible chocó contra un vehículo de pasajeros que circulaba más despacio. El semirremolque volcó, pero inicialmente sólo sufrió daños menores. A continuación, una camioneta colisionó con el camión volcado, provocando un incendio y una explosión. Un camión cisterna también perdió el control al dar un volantazo para evitar los restos y se estrelló contra la mediana. El conductor del camión cisterna volcado fue trasladado en helicóptero con heridas, mientras que otras tres personas fueron hospitalizadas con heridas al parecer leves. Las autoridades siguen investigando el accidente.
Cada vez que oigo hablar de un accidente que provoca la explosión de un camión, pienso en los sistemas que se supone que deben evitar que este tipo de incidentes se conviertan en catastróficos. Según mi experiencia, cuando un accidente provoca un incendio y una explosión alimentados por combustible, una de las primeras preguntas que hay que hacerse es si los componentes del camión, incluidos el sistema de combustible y la protección del depósito, funcionaron como debían.
¿Podría haber contribuido a la explosión un defecto en el depósito de combustible o en los sistemas de seguridad?
Los camiones cisterna están diseñados con dispositivos de seguridad específicos para evitar fugas de combustible e incendios en caso de accidente. Entre ellos se incluyen tanques reforzados, cubiertas protectoras y válvulas de alivio de presión destinadas a minimizar los riesgos de ignición. Cuando un accidente con un impacto leve provoca una explosión en toda regla, surgen serias dudas sobre si esos sistemas han funcionado según lo previsto.
Según mi experiencia, los defectos del producto en el diseño o la fabricación del tanque, las tuberías o las válvulas pueden provocar fugas catastróficas de combustible incluso tras choques moderados. Los investigadores deben determinar si el tanque se puso en peligro con demasiada facilidad, y si la explosión fue el resultado de un fallo estructural o de un defecto en la forma en que se construyó o se mantuvo el sistema.
¿Qué papel pueden haber desempeñado la resistencia al impacto o los fallos del equipo?
Además del propio depósito de combustible, los investigadores también deben examinar si otros sistemas, como el blindaje protector, el cableado eléctrico o incluso los dispositivos de extinción de incendios, no funcionaron durante o después del accidente. En algunos casos, el calor del motor o la fricción pueden inflamar el combustible derramado si no existen medidas de protección. Si algún componente falló debido a un diseño, materiales o mantenimiento deficientes, ese fallo podría haber empeorado la situación mucho más de lo que debería haber sido.
Una inspección minuciosa de los restos, que incluya el análisis metalúrgico de los componentes rotos y la revisión de los registros de mantenimiento e inspección del camión, será esencial para determinar si la escasa resistencia al impacto o las piezas defectuosas contribuyeron a la explosión.
¿Qué pruebas hay que revisar?
Para determinar si la explosión se debió a un defecto del producto, los investigadores deben conservar y analizar los restos del depósito de combustible y los componentes relacionados. También deben revisar el módulo de control del motor (ECM) del tractor-remolque, el historial de mantenimiento, las especificaciones del fabricante y cualquier boletín de servicio o retirada de defectos conocidos. Además, las grabaciones de la cámara del salpicadero o de las cámaras de tráfico podrían ayudar a aclarar la secuencia de los hechos y confirmar si la explosión se produjo inmediatamente después del impacto o fue provocada por otro fallo posterior.
Por qué es esencial revisar a fondo los productos tras las explosiones de camiones de combustible
Por mi experiencia, cuando un camión que transporta combustible explota tras un accidente, no basta con aceptarlo como una consecuencia desafortunada. Se supone que estos vehículos están diseñados con salvaguardias para contener materiales peligrosos y evitar este tipo de resultados en el peor de los casos. Una investigación exhaustiva es la única forma de determinar si falló algo que no debería haber fallado.